Locard y el primer laboratorio de criminalística en Lyon, Francia.


Visitamos la hermosa ciudad de Lyon e hicimos turismo forense recorriendo distintos puntos claves en el desarrollo de la criminalistica en Francia y en la vida del famoso precursor Edmond Locard.

Locard nació en Saint-Chamond en 1877 pero vivió desde sus 3 meses de edad y se desarrolló profesionalmente en Lyon ciudad perteneciente a la misma región Rhône-Alpes. Así, visitamos una de sus antiguas viviendas en 38 Quai de Gailleton, hoy convertida en residencia en los pisos superiores e instituto de lenguas y una asociación de benevolentes en la planta baja. La misma se encuentra un poco alejada del centro, en una avenida de bastante circulación y con una hermosa vista al rio Rhône.

Uno podría pasar por aquí sin saber que en este lugar vivió Locard dado que no hay ninguna placa o señal que indique su paso por aquí. 


Edmond Locard realizó estudios en medicina, literatura y ciencias para luego especializarse en el derecho. Seguidamente, realizó una tesis sobre la medicina legal en el siglo XVII lo cual lo catapultó a comenzar a trabajar en el laboratorio de medicina forense. Allí debió hacer frente a su reticencia para manipular cadaveres, defecto laboral que compensó con su particular interés por la identificación humana.

Es en el año 1905 que tiene la idea de crear una estructura de policía científica, pero no fue hasta el año 1910 que el Secretario General de la Policía lyonesa le otorga dos habitaciones en el subsuelo del Palacio de Justicia. Allí instala el primer laboratorio de criminalistica.

El primer éxito del laboratorio llega a mediados de ese año cuando logran condenar al primer delincuente gracias a la identificación mediante una huella digital. Esta situación le permitió al laboratorio ganar su lugar como auxiliar de la justicia. Al poco tiempo se desarrollan las diversas disciplinas criminalísticas además de la Dactiloscopía, la Balística, la Química  forense y la Documentología.

En 1922 Locard interviene en un caso de cartas anónimas en la ciudad de Tulle, allí logra aplicar la grafometría (una técnica de identificación de escritura que desarrollaría el mismo) a fin de identificar el autor. Luego de los análisis aplicados Angèle Lavel es condenado. A partir de ese momento, el laboratorio conoce una época dorada en competición con el movimiento que se estaba generando en Paris gracias al Bertillonage

Pasantes de todo el mundo solicitaban realizar allí sus prácticas profesionalisantes, se incorporaron nuevos equipamientos tecnológicos, una revista y una academia internacionales fueron también fundadas en 1929.

Actualmente, en el Palacio de Justicia de Lyon, existe una muy pequeña placa que conmemora el lugar donde fue creado el primer laboratorio de criminalistica, la misma se localiza en el muro de un lateral del palacio, sobre una calle estrecha.


Luego de 25 años de desarrollo del laboratorio de criminalística, Locard anuncia su retiro progresivo de sus actividades profesionales. Por un lado la fatiga debido a la gran cantidad de trabajo y por otro la idea de dedicarse de lleno a su obra más importante el “Tratado de criminalística” donde crea su séptimo y último volumen. Además, su hijo Jacques acababa de terminar sus estudios de química industrial en Lyon y había expresado su deseo de suceder a su padre en la dirección y desarrollo del laboratorio. 

En el año 1939 el comienzo de la guerra hace que los efectivos del laboratorio disminuyan y por ende su actividad, es decir que se realizaban cada vez menos pericias. No obstante, al finalizar la guerra, el laboratorio retomó su actividad pero nunca volvió a ser lo que fue en su época dorada. Además, los resultados erróneos obtenidos en algunas pericias efectuadas por Locard, quien no podía dejar de trabajar en el lugar que él mismo había creado, aceleraron su retiro en el año 1951. Fue finalmente sucedido por su hijo Jacques quien lamentablemente muere algunos años después.

Locard, lejos de retirarse, se vuelca a la realización de pericias de manera privada y continua a desarrollar actividades en la academia Merle Blanc hasta su muerte  el 4 de mayo de 1966.

Siguiendo el viaje, a unos 20 minutos en auto del ayuntamiento de Lyon, nos vamos a la comuna de Oullins. Allí encontramos el cementerio local en el que hallamos la sepultura de la familia Locard, y donde descansan los restos del famoso propulsor de la criminalistica.

Si visitas el lugar, te cuento que la tumba no fue fácil de encontrar, pero la misma se localiza en la parcela “F” entre los caminos “Allé des Erables” y “Allé des Roses”.



Actualmente se le rinde homenaje y reconocimiento al profesor Edmond Locard, con una gran avenida que lleva su nombre cercana al cementerio y en la misma comuna de Oullins, Lyon.



No existen museos u otros lugares donde poder recorrer su obra en Lyon. Sin embargo, en París creó el Museo del Crimen en el cual expuso diversos elementos de interés para la investigación criminal, pero eso quedará para otra visita de turismo forense… ¿te gustaría que escribamos un artículo sobre ese museo?


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