En esta oportunidad en nuestra sección #Crimicinéfilos te acercamos tres nuevas series recomendadas.  Cada vez hay más películas y series sobre crímenes en las plataformas de entretenimiento. Podemos encontrar de muchos géneros y estilos, y en su mayoría las toleramos bastante bien, sin ninguna pesadilla de por medio. Sin embargo, la situación es diferente cuando se trata de un documental Es imposible no sentirse interpelado por la crueldad que evidencian algunas historias, pero a su vez, como criminalistas, no podemos dejar de observar lo que ocurre más allá del morbo, por lo que este tipo de género alivia las ansias de querer conocer a fondo los detalles de cada investigación. 1) Conversaciones con asesinos: Las cintas de John Wayne Gacy (2022) Nombre original: Conversations with a Killer: The John Wayne Gacy Tapes Aunque el caso del asesino serial John Wayne Gacy es de lo más conocidos y difundidos, esta nueva serie documental trae consigo grabaciones inéditas del criminal, relatand

El fenómeno televisivo que puso en prime time a la criminalística, CSI:  Crime Scene Investigation , vuelve después de 6 años .   Este mega éxito significó un acercamiento a las ciencias forenses para el público en general, a la comodidad de sus hogares, a través de la televisión.  Se estrenó en el año 2000 y durante sus primeras 15 temporadas mantuvo en vilo a millones de espectadores. Al e nfocarse en el trabajo de la criminalística de campo influyó en su difusión y el aumento de aspirantes y aficionados en seguir esta profesión.  Hasta ese momento encontrábamos diferentes géneros cinematográficos y formatos televisivos desarrollados al rededor de la investigación criminal y los policiales, pero la serie CSI propuso un enfoque innovador.  Esta saga   dotó de protagonismo a los peritos expertos de las diferentes áreas utilizando -lo que consideraban sus autores- la vanguardia de la investigación forense en la escena del crimen. Todo esto con el objeto de revelar las incógnitas de cada

Delhi Crime la serie forense india que rompe esquemas. Recomendamos la serie Delhi Crime (2019) creada por Richie Mehta y Tanuj Chopra; se encuentra en la plataforma Netflix y cuenta con 1 temporada de 7 episodios de 50 minutos cada uno. La misma está basada en el caso Nirbhaya que marcó India en el año 2012.  La historia transcurre en Delhi y comienza con el hallazgo de un hombre y una mujer que habían sido agredidos en un autobús y luego abandonados en la calle. El dato que resuena constantemente, es la brutalidad de la agresión física y sexual que recibe la víctima femenina. Desde el comienzo, la investigación está marcada por el trabajo de una mujer, cabeza de la policía local. Este personaje ve mezclados sus sentimientos personales y emociones con su compromiso por encontrar a los culpables. En una carrera contra el reloj para dar con los seis atacantes, a lo largo de la serie se muestran las condiciones de trabajo precarias y el faltante de recursos económicos de la fuerza polici

LOS PROBLEMAS DE LA QUÍMICA (How to Fix a Drug Scandal) abril 2020, Netflix.   Les traemos esta mini serie documental de Netflix, estrenada recientemente, cuenta con 4 capítulos, sobre dos escándalos judiciales ocurridos en Massachuset, EEUU. El primero de ellos involucra a Sonja Farak, técnica química, quien se desempeñó en el laboratorio químico judicial de Amherst, Massachuset, como perita oficial realizando análisis de estupefacientes, entre el año 2004 y el 2013 .  El documental aborda el descubriendo, por parte de las autoridades, de que Farak padecía adicción a las drogas. Esto la impulsó en una primera instancia a consumir los estándares (muestras patrones de alta calidad) que poseen los laboratorios. Conforme su adicción avanzaba, Farak comenzó a experimentar con todo tipo de sustancias ilegales durante su jornada laboral, llegando al límite de sustituir el material de causa por sustancias similares, para proveerse de la droga. El descubrimiento de su accionar impli

Partimos del acuerdo de que la película no es un biopic de Carlos Robledo Puch, nacido en 1952, sino que utiliza recursos artísticos y poéticos mostrando otra cara de un asesino. Inspirada en los testimonios y documentación existente en la causa penal, lejos de defraudarnos, el film permite descubrir una personalidad hipotética diferente a la que podría residir en el inconsciente colectivo sobre un homicida serial. Quizás este autor de 11 asesinatos, se nos represente como un ente oscuro, desequilibrado mental, análogo a un animal y con impulsos irrefrenables de dominar y torturar presas. Muy por el contrario, se le exhibe al espectador un personaje con la inocencia de un niño, cuyo móvil no es el dinero, la fama ni la dominación. Para Carlitos, desde su nacimiento no existen barreras reales entre lo posible y lo imposible , entre “esto es tuyo y esto es mío” y esta candidez se refleja en cada uno de sus actos. Su ser, que no registra siquiera los límites autoritarios de un

El film nos traslada a Olivos, Provincia de Buenos Aires, en el año 1971. Un adolescente de pelo largo, rubio y enrulado camina por una calle soleada y desierta, entra en una lujosa propiedad, se sirve como en su casa, toma pertenencias que le son ajenas y baila en el living a son de La Joven Guardia. En aquel entonces las políticas criminales que podían aplicarse para la prevención e investigación del delito se ajustaban a teorías criminológicas de principios de siglo XX. En la actualidad, casi 120 años después, estas teorías antropométricas quedaron desterradas aunque todavía viven en el imaginario popular que no escatima en prejuicios sociales. Para el año 1971 esta concepción no había variado, la perfilación criminal, tal como la conocemos en la actualidad, era apenas un boceto en un anotador de un agente del FBI en Quantico. La realidad en Argentina era otra. Bajo un gobierno defacto la investigación de los delitos que supuestamente protagonizó C. R. Puch no implicaban el estudio